Así fue cómo tomé la decisión de empezar a pelear y de “darlo todo”.
A raíz de esta situación, comencé a investigar y leer todo lo que encontraba sobre el tinnitus, logrando convertirse en una esponja, absorbiendo todos los conocimientos.
Leí varios artículos en Internet, videos en YouTube, en foros, libros en bibliotecas… ¡Este nuevo estilo de vida se convirtió en mi vida y en mi obsesión!
En lugar de desanimarme o hundirme en la depresión...
Me sentía MOTIVADO ya que encontraba testimonios de una gran cantidad de doctores y especialistas que tratan mi tinnitus como si se tratara de una sencilla picadura de mosquito... probando un penoso tratamiento después de otro...
Me sentía verdaderamente MOTIVADO por los medicamentos fabricados por la Gran Industria Farmacéutica, que solamente intentaban ocultar el problema...
y sólo ENRIQUECEN a las empresas farmacéuticas con mi sufrimiento.
Me sentía MOTIVADO por el Gobierno… sí, aunque no lo creas por NUESTRO Gobierno.
¡Porque decide desperdiciar miles de millones en programas inútiles cuando SABE que 1 de cada 10 americanos tiene dolencias de este tipo!
Indagar, leer y estudiar sobre el tinnitus se convirtió en mi nuevo trabajo a tiempo completo...
Y cuando leía me topé con un estudio que me dio algo que no había tenido en años. ¡ESPERANZA!
Así es. Consistía en un estudio que fue realizado por científicos de la Universidad de Constanza de Alemania...
donde su conclusión apuntaba a que el tinnitus crónico no tiene relación en absolutamente nada con los oídos… ¡y en cambio sólo tiene vínculo con el cerebro!
¡Consecuentemente, los médicos estuvieron buscando en el lugar erróneo todo este tiempo!
La verdad de todo esto es que no se trata de un zumbido en tus oídos...
Es un zumbido en nace en tu cerebro.
Este estudio plantea que cuando la parte de tu cerebro que procesa los sonidos se daña, de repente tu cerebro no puede procesar los sonidos que oyes correctamente.De hecho, tu cerebro mezcla las señales y el resultado es un zumbido constante y un ruido estridente.Un estudio posterior demostró que incluso las personas sordas padecen de este zumbido en los oídos. Esto me DEMOSTRÓ que el tinnitus no tiene nada que ver con tus oídos ni con tu capacidad auditiva.
Y un tercer estudio me dejó en estado de shock...
Los científicos descubrieron que el tinnitus se relacionaba con una enfermedad de las redes neuronales del cerebro.
En aquel fascinante estudio, los científicos “siguieron” el tinnitus durante una cirugía cerebral y recrearon su “circuito”.
En aquel camino que siguió, demostró que el tinnitus se trasladó a través de cada área del cerebro… ¡CADA UNA DE ELLAS!
Así que estos ruidos ubicados en lo más profundo de tu cerebro son en realidad los “canales de comunicación” que no pueden viajar con éxito de una célula cerebral a otra...
Tal vez conozcas estos “canales de comunicación” bajo el nombre de “sinapsis”...En fin, ¿qué crees que sucede cuando los canales de comunicación de tus células cerebrales están dañados?¡BINGO! Así es, tus células cerebrales empiezan a desconectarse… tu memoria empieza a fallar… y se desarrollan trastornos cerebrales como la demencia, el Alzheimer o el Parkinson...
Hasta que, en la etapa final, tu cerebro se apaga… PARA SIEMPRE.
¡El tinnitus es la primera señal de peligro o alarma real que indica que tu cerebro podría estar muriendo!
-¿Qué me deparaba el futuro?
-¿Cuánto tiempo me quedaba?
-¿Iba a desarrollar tempranamente Alzheimer y estaría internado en una residencia de ancianos…a mi edad?
Tenía que tomar acciones inmediatas. Por mí y para los millones de personas que estaban sufriendo de tinnitus como yo...Y lo más importante, para mi familia.¿Pero qué hacer? ¿Quién era yo además de un desempleado, ex padre y ex esposo?Inicié con un plan desesperado. Llamé, envié correos electrónicos e incluso pedí reuniones con los mejores doctores, profesores y expertos en medicina alternativa para explicarles y convencerles de que conversaran conmigo solo unos minutos. De todas las personas que contacté, pocos tenían conocimiento sobre los estudios de tinnitus que descubrí...Fue en ese momento que quería mandar todo a volar nuevamente, hasta que...Recibí un correo electrónico… y cuando leí el asunto de este, empecé a llorar desconsoladamente...
Recuerdo que en aquella lectura cerré de golpe el libro en la biblioteca y empecé a llorar desconsoladamente...
Finalmente lo entendí… y me di cuenta de lo que el médico intentaba decirme anteriormente…
“Nadie puede solucionar tu tinnitus ni tus enfermedades cerebrales. EXCEPTO YO.”
En un inicio pensé, ¿Se tratará de una broma de mal gusto… o podría ser algún tipo de estafa para obtener mis datos?
El remitente de correo electrónico era del Dr. Wilson Walker. Sinceramente no lo conocía personalmente. Sólo tenía su información de contacto. Lo abrí y básicamente ponía: “Encontrémonos”.
La situación se puso un poco extraña porque pedí que nos viéramos en una lavandería. No en un restaurante, en un parque o en un bar, no. ¡En una lavandería!
Pero pensé… ¿acaso importa DÓNDE nos veremos? Si tiene respuestas, TENGO que ir.
El día del encuentro, solamente tenía en la cabeza la incertidumbre de qué pasará… y fui volando hasta la lavandería. Llegué puntual a la hora que había dicho. Esperé y esperé...
Espere por casi 45 minutos. Cuando ya estaba algo agotado, apareció de la nada un hombre de edad avanzada y delgado que vestía una chaqueta negra.
Lo primero que me dijo fue...“¿Vienes sólo o te ha seguido alguien?”¿Cómo? Claro que no. ¿Quién estaría interesado en seguirme?Luego, como si fuera algo de lo más normal, disparó...“¿Llevas un micrófono?”Bueno, eso ya era demasiado para mí. ¿Quién era aquel misterioso sujeto? ¿Acaso estaba por meterme en problemas? O ¿Él estaba relacionado con algo ilegal?
Después de inspeccionar rápidamente alrededor y asegurarse de que nadie estuviera escuchando, empezó a hablar...
“Yo también lo tenía. Tinnitus, demencia, síntomas tempranos de Alzheimer… ¡todo esto!” dijo. Me quedé asombrado de cada palabra que pronunciaba… su historia parecía sacada de una película de James Bond...
Pero algo dentro de mí me decía que él tenía las respuestas que yo estaba buscando...
Su historia se parecía tanto a la mía… se le apareció el tinnitus sin avisar… sufrió durante años y probó todos los medicamentos y terapias bajo la faz de la tierra… pero nada le funcionó.
Y también su memoria comenzó a deteriorarse...
Una de sus vivencias más fuertes fue cuando visitó a su padre en el geriátrico. Aquella noche todos estaban reunidos en la sala para jugar bingo…
El Dr. Walker le contó a su padre cómo su tinnitus estaba cada vez empeorando… y sin que él se diera cuenta, otros cinco pacientes escuchaban su relato.
En aquel momento, cada uno de ellos le confesó que también padecía de tinnitus.
Y todos estaban pasando por varias etapas de pérdida de memoria. Fue en ese instante que el Dr. Walker se dio cuenta que tenía los días contados...
Luego de su visita y cuando iba caminando de lo más tranquilo, se encontró con una agencia del gobierno ultrasecreta
La forma en la que describe dicha agencia me recordó cuando hablan sobre Área 51… pero real… sumamente confidencial, nada de documentación y reuniones sólo en lugares remotos...Y este exclusivo y misterioso grupo estaba conformado por científicos, doctores, ingenieros, inventores más brillantes del país…Además me enteré que si se le presenta alguna dificultad o problema difícil de solucionar, el gobierno convoca a este think tank.
Es más, la NASA contó con este selectivo grupo cuando envió por primera vez al hombre a la Luna...
La bomba atómica jamás hubiera sido creada sin estas extraordinarias mentes, y los Estados Unidos hubieran podido perder la Segunda Guerra Mundial...
Me contó cómo estas mentes brillantes vivieron hasta los 80, 90 e incluso los 100 años o más.
Pero años atrás, se percataron que muchos de estos genios empezaban a perder la memoria cuando llegaban a los 50, 60 o más años de edad...
Detener en seco el tinnitus y acabar con él...
Y proteger la inteligencia de estas mentes brillantes de cualquier trastorno cerebral
Asimismo, sin que estos científicos y doctores se dieran cuenta, la fórmula tenía otro efecto secundario. ¡Ayudó a incrementar su coeficiente intelectual!
Quedé realmente sorprendido. “¿¡Cómo?! ¿Existe algo que además de acabar con los problemas de tinnitus, también puede mejorar mi coeficiente intelectual?" El Dr. Walker ni siquiera podía verme a los ojos. Estaba claramente avergonzado.
Siguió explicando que está estupenda y casi casi milagrosa fórmula secreta está sólo disponible para un selecto o pequeño grupo de personas, es decir el 4% de la población.Tan sólo los altos cargos del Gobierno, los dueños de empresas multimillonarias, los cabezas de Estado y algunos otros pocos grupos privilegiados tienen acceso a ella.
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